El fuerte viento voló el techo de la vivienda, dejando a la familia desolada y sin poderla habitar, con la sensación de que todo estaba perdido. Sin embargo, la comunidad y compañeros no tardaron en reaccionar y en cuestión de horas, se organizó un equipo de voluntarios para iniciar la reconstrucción.
 
"Es increíble ver cómo la gente se une en momentos de necesidad", expresó el afectado, quien prefirió mantener su anonimato. "Me siento afortunado de tener amigos y vecinos que se preocupan por mí".
 
Los voluntarios, armados con herramientas y materiales, trabajaron incansablemente para reconstruir el techo y devolver la vivienda a su estado original. La labor de reconstrucción se mantuvo por 12 horas, donde cerca de las 22 horas habrían terminada con la labor y la casa habitable.