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Nunca llego, lesionado en Magallanes al 600

Siendo las 18:52 hs del 4 de agosto, la Central de Comunicaciones de Defensa Civil Municipal nos alerta, que personal policial requería la presencia de bomberos al tener una persona de aproximadamente 50 años de edad con una posible fractura en su miembro inferior, en calle Magallanes al 600. Inmediatamente concurre la unidad y personal hacia el domicilio constatando que la persona se encontraba en el segundo piso de su vivienda y con un evidente dolor en su tobillo. Según el relato de la persona, la caída ocurrió en la esquina de su casa, pero se trasladó a su domicilio sin pensar si era mejor o peor el realizarlo. Hasta acá, la historia era una relato común, de una persona que habría tenido un caída, donde siente y escucha como si el hueso se hubiera roto, con presencia de dolor y el nerviosismo del caso. Personal de bomberos en este caso, lo que analiza es la cinemática del hecho, sumado al relato del paciente y la constatación de dolor, presuponer o suponer en su mecanismo de lesión es valedero para que tenga asistencia médica, aunque ésta no sea inmediata al saber de antemano que no existía riego de vida, circunstancias que hacen que el bombero a cargo solicite a la central el pedido de una ambulancia. Y en este punto, comienza la velada de UNA HORA CON DIEZ MINUTOS de los bomberos, junto con el paciente y el personal policial interviniente, al recibir la contestación de parte del 107 de emergencias, que por decisión de la médica de guardia, NO IBA A CONCURRIR al domicilio con una ambulancia por una esguince. Pensando alternativas personal de bomberos consigue hablar con la médica de guardia quien manifiesta que no va a salir para una torcedura de tobillo o una fractura que no sea expuesta, aconsejando, incluso, que se lo envíe en un taxi. Entre idas y vueltas, llamados en busca de una solución donde la empatía y colaboración conjugaran, en algo que excede nuestra jurisprudencia, asumiendo que la salud y el bienestar de los ciudadanos son responsabilidad del área de salud, al menos en este punto, es acá donde se solicita la colaboración de los camaradas, Bomberos Zona Norte quienes con su unidad de rescate accedieron al traslado de la persona al nosocomio, penosamente sin la supervisión de un médico o un enfermero, pero con el acompañamiento alturista de un grupo de bomberos que mantienen la premisa qué el más importarte en todo ésto es el señor que está lesionado. Estos nos hace pensar en las responsabilidades y roles de cada institución, donde muchos son indelegables y deben ser asumidos..., tener policías y bomberos esperando poco más de una hora por una ambulancia que nunca llegó, es al menos para analizar, visto desde la ética .

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